En este caso, la hora se complementa con originales complicaciones que convierten su reloj de pulsera en un casino totalmente funcional. Estos relojes interactivos incorporan ingeniosos mecanismos que replican con gran fidelidad las reglas de los clásicos del juego. El tiempo ya no es oro: se pasa jugando a la ruleta, a las cartas o a juegos de azar. Lo que no se deja al azar, sin embargo, es la calidad del reloj y de sus movimientos.